CIUDAD REAL

Igualmente existió en Ciudad Real  una devoción  a la Virgen de la Soterraña, ya perdida y olvidada pues  muy pocos de los habitantes de Ciudad Real conocen  que en su ciudad substió una imagen  muy popular con esta denominación.

Los aportes documentales los encontramos de la mano del P. Diaz Jurado que al hablar de la Tercera Puerta   o Puerta de La Mata de la ya desaparecida muralla de Ciudad Real dice:” la tercera puerta mira al sol cuando sale y es de las mas principales, guarnécenla  dos torres, a lo exterior de la cuidad está el escudo de las reales armas de  Nuestro Reyes Católicos. A lo interior, por encima del arco de  la puerta, se veía un altar con varios colores, donde dicen se oía y celebraba el Sacrificio Santo de la Misa” Lo que el padre Díaz Jurado vio como altar con “varios colores”  parece que fue en tiempos pasados, una pequeña capilla dedicada a  Nuestra Señora de la Soterraña” situada en lo alto de la antigua muralla  sobre la Puerta de la Mata donde la tradición dice que algunos días celebraba misa San Vicente Ferrer por los años de 1411”

Pero  la muralla se demolió una vez perdida su capacidad militar y para dar  lugar a las ampliaciones  del caserío y desde ese momento, se guardó la imagen en el cercano convento de Santo Domingo.

Se conoce igualmente que en 1592 D. Antonio Galiana y su mujer doña Isabel Treviño  fundan un mayorazgo dejando, entre otras disposiciones,  su casa principal para convento de frailes carmelitas descalzos y en otras de monjas de la orden de Montesa que posteriormente se cambio por el de Carmelitas descalzas   en que de ordenaba se le diera definitiva sepultura  pero en tanto se terminaba el convento ordenó ser sepultado en el ya citado Monasterio de Santo Domingo y concretamente en la capilla de Nuestra Señora de  la Soterraña donde tenían ya reposo sus padres u sus abuelos.

 También el monasterio de Santo Domingo fue derribado a mediados del siglo XIX sin que se conozca el paradero actual de la imagen

JAEN

En el Archivo Provincial de Jaén y en el legajo nº 1977  al folio nº cinco del protocolo de D. Gabriel de Bonilla correspondiente a año de 1737 se encuentran los estatutos y Ordenanzas  de la Ilustre Cofradía Laical de Nuestra Señora de la Soterraña, sita en la iglesia parroquial de Santa María  Magdalena de Jaén  (de cuya documentación tengo copia),  y este fue el comienzo de mi pequeña investigación que se vio muy gratamente ampliada  al ponerme en contacto con D. Manuel López Pérez, Consejero del Instituto de Estudios Giennenses  quien me mandó una carta  que paso a exponerles aunque extractada pues consta de dos páginas de letra mecanografiada.

Cofradía de Nuestra Señora del Soterraño (Jaén)

Esta cofradía se denomina indistintamente de Nuestra Señora del Soterraño y de Nuestra Señora de la Soterraña y estuvo radicada siempre en la iglesia parroquial de Santa María Magdalena, uno de los templos mas antiguos de  Jaén.

 Su fundación fue inmediatamente posterior a la ocupación por Fernando III en la primavera de 1246 donde se crearon veinticuatro cofradías cuya finalidad primordialmente era la de contribuir a la defensa territorial de la ciudad y protegerla de las incursiones de la morisma. De ahí que en Jaén se las conozca como  cofradías guerreras.

La carta dice que  según el Padre Vilches la imagen de la Soterraña fue una de las muchas recuperadas prodigiosamente tras la conquista de la ciudad después de haber estado oculta en alguna cueva desde tiempos de los godos y tras colocarla en la iglesia de  Santa María comenzó  a obrar prodigios.

En 1.639  la cofradía, debido al gran incremento de devotos, firma un acuerdo con la cofradía de la Trinidad  y con el beneplácito del Obispo D. Baltasar de Moscoso, se anexionan a la capilla del Sagrario y edifican  una nueva capilla y un suntuoso retablo en cuya parte baja se coloca la Virgen de la Soterraña y en la alta  a la Trinidad.

 Dice la carta entre otras cosas que la cofradía tenía un patrimonio formado por  cuatro huertas, seis hazas, un olivar, varios censos impuestos sobre diferentes propiedades rusticas  y tres casas en las proximidades de la parroquia.

Naturalmente, como dice D.  Luis Coronas Tejadas en su libro “ Jaén , siglo XVII” ,  también se exigía, como en otras tantas cofradías de la época, la limpieza de sangre para el ingreso en la Cofradía.

También el Padre  Francisco Bilches de la Compañía de Jesús, en su  libro titulado  “Santos y santuarios  del obispado de  Jaén y Baeza”  y escrito en Madrid en el año de  1653 dice en su segunda parte , la sitúa entre las imágenes mas notables de Jaén , a la  de la Virgen del Soterraño, colocándola al mismo nivel  que la Verónica y la Virgen de la Capilla de Jaén.

A finales del sigilo XVIII  las “cofradías laicales” de Jaén llevaban una vida residual y por eso  en 1,783 y 1798 se les aplicó la desamortización y fueron extinguidas veintisiete  cofradías  incluida la de Nuestra señora de la Soterraña pasando sus bienes al los Fondos de Propios del Ayuntamiento.

Las últimas noticias aunque muy superficiales  se fechan en 1832 y 1840

Lamentablemente no existen referencias a las características de la Imagen

SAN PABLO DE LA MORALEJA (Valladolid)

 Una  casi desconocida  y actualmente  desaparecida advocación a la Virgen de la Soterraña  nos la encontramos en un pueblecito de Valladolid  llamado San Pablo de la Moraleja., un municipio que antiguamente al igual que la Villa de Olmedo y otros varios lugares antes que lo fueran del obispado de Valladolid, lo fueron del de Ávila.

 En el poblado de San Pablo de la Moraleja y a unos centenares de metros de su caserío, aun se puede ver la fachada principal, la espadaña  del campanario y algunas paredes  de lo que fue el espléndido edificio del otrora famoso y visitado convento de San Pablo de los padres carmelitas calzados.

El convento durante muchos años cuidó de la parroquia del lugar ejerciendo esta función desde el dos de Noviembre de 1443  según una bula de  Eugenio IV  dada a solicitud de la reina doña María   por renuncia de  bachiller D. Pedro González  que a la sazón era el cura  de la parroquia  y con el consentimiento del Obispo de la diócesis de Ávila.  El convento tenía numerosas indulgencias. Entre otras citemos la que otorgó el obispo de Ávila ordenando a los clérigos de todo el obispado a que avisen a todas las gentes, para que puedan venir a ganar las indulgencias, pues varios  cardenales habían concedido  hasta “diez mil años y trescientos cuarenta de perdón a los que visitasen la Santísima Virgen de la Soterraña que está en el claustro de dicho convento”

En el mismo documento se lee “ Tiene en el claustro bajo una capilla de nuestra señora, titulo de la Soterraña con una imagen que fue aparecida en ella misma, venerada por toda esta comarca por el socorro que han hallado a sus necesidades por intercesión de esta soberana señora”. El documento también hace referencia a que  “ay tradición, aunque no consta por papeles, que se apareció (la imagen de la virgen) en el año de mill quatrocientos y treinta y seis”

Ni el actual párroco, ni  un par de investigadores aficionados del pueblo a quienes he preguntado, ni los vecinos  del pueblo tienen razón de cómo fue la imagen de la virgen de la Soterraña que movió tanta devoción en el lugar.