CORDOBA

También en la ciudad de Córdoba podemos encontrar recuerdo documentado de la existencia en aquella cuidad de una devoción ya desaparecida y esto lo encontramos en un libro escrito por el que fuera nombrado  Cronista Oficial de Córdoba además de académico  de la Real  Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba en 1883,  D. Teodomiro Ramírez de Arellano  quien en 1873 publica su “ Paseos por Córdoba”  que nos dice que   entrando en la plazoletita que  dicen de los Herradores,  la casa de enfrente fue hospital de Santo Domingo que después dieron en llamar  de Nuestra Señora Santa María de Soterrana (sic) el cual a falta de recursos, no cumplía con su objetivo, estando el edificio casi en ruinas por lo que el obispo D, sancho de Rojas, en 1448, decretó  la supresión agregándolo a la fabrica  de la parroquia de San Pedro.

Es el mismo Obispo D. Sancho de Rojas quien en visita Pastoral a la parroquia de San Pedro, en el año de 1448 es informado que en la feligresía  había una casa en linde  de D. Diego Gutiérrez de los Ríos  que fue dejada para ser hospital bajo la advocación de Santo Domingo  que luego se cambio de nombre llamándose  de Nuestra Señora Santa María  Soterraña, y sigue diciendo, que  “Tiene cofrades que celebran la fiesta de la Soterraña  en la parroquia“ y también le informan que  hace tiempo que no recogen pobres en el hospital, con lo que  unido a que se necesitarían  muchas limosnas para el sostenimiento del hospital , decide aplicar la casa  a la fabrica de San Pedro.

Digamos también que  debido a la producción fraudulenta de estampas  llevada a cabo por plateros e impresores  de la imagen de Santa María de la Soterraña , desde el convento segoviano de  Santa María la Real de Nieva se mandan circulares  para dar a conocer que ellos tenían la exclusividad  llegando incluso  en 1768  a requisar en Córdoba  estampas y medallas  que se vendían sin licencia  y sin tocar a la Virgen.