lunes, 29 de agosto de 2011

MEXICO

MORELIA    Michuacán

La ciudad de Morelia se encuentra aproximadamente en el centro de México, fue fundada en 1541 por Juan de Alvarado el Viejo  otorgándole primeramente el nombre de  Ciudad de Mechuacán  que en 1545 cambió  al de Valladolid de Michoacán según quería la Reina Católica, cambiando su nombre nuevamente en 1828 al de Morelia en honos al héroe de la independencia mejicana D. José María Morelos y Pavón, un sacerdote  insurgente que llegó a Capitán General del ejército mexicano. La población actual  es de mas de 600.000 habitantes.

 El primer obispo fue el español y abulense nacido en Madrigal de las Altas Torres en 1470  el conocidísimo Vasco de Quiroga, a quien los indios llamaban Tata Vasco.

En relación a la Virgen de la Soterraña, diremos que  en Mayo de 1773 , un  señor llamado Juhan José Guzmán y Zendejas , Maestro de Arquitectura y tercero  profeso de N. P. S. Francisco y fundador de la capilla de la Santísima Virgen de la Soterraña de Nievay vecino de esta ciudad, pide permiso para dejar como patrona de la capilla a Nuestra Señora de la Soterraña abogada especialísima contra rayos y centellas.

La edificación del templo le costó algo mas de trescientos pesos, según su constructor

Con el paso del tiempo la capilla queda un tanto descuidada y asi vemos como en la sesión del 19 de Julio de 1775 el Cabildo  catedralicio de la ciudad de Valladolid de Michoacán,  acuerda dar a la “Santísima Virgen de Soterraña una alfombra vieja y el colateral  que estaban en la Capilla de los Reyes y algunas de las tablas doradas y lienzos que había en dicha capilla para el adorno del santuario de dicha Señora”

La vieja capilla con el paso del tiempo quedó muy deteriorada por lo que a mediados del siglo XX  se remodela y se amplia dando lugar al actual templo de Cristo Rey, un edificio de gran porte, en el que se encuentra la imagen de  Nuestra Señora de la Soterraña la cual,  tiene un vestido de lastrilla nacarado y azul orcado con paño, tiene una media luna a los pies de plata, una corona imperial de plata, un resplandor y cetro también de plata, unos aretillos de oro y esmeraldas y el niño Jesús tiene su vestidito de brocado su corona imperial de plata y sus caches de lo propio.



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