SAN MARTIN DEL CANIGÓ

Una de las devociones mas desconocidas pero de la que al menos queda algún recuerdo es la existió  en La Abadía de San Martin del Canigó  que se encuentra situada en Francia  en la localidad de Casteil  una población al sur que corresponde al Languedoc-Roselln,  del otro lado de los Pirineos. En lo que se conoció como la Marca Hispánica. Durante muchos años estuvo bajo los condes de Barcelona y posteriormente  de los Reyes de Aragón.

Se inició la construcción de la Abadía en el año 1000 y a ella se llevaron algunos monjes de la cercana abadía  de San Miguel de Cuixá .  Uno de los grandes protectores de la abadía fue El Conde de Cerdaña  Guifré II  que consiguió del papa Sergio IV algún privilegio. Mas tarde el conde decidió ser enterrado en la abadía  y según dicen las crónicas en la tumba que el mismo excavó.

 A partir del año 1014  se inician la ampliación de la abadía y se levantan distintas construcciones: iglesia abacial, claustro, cripta, campanario, etc. y suponemos que es en esta cripta donde se sitúa la imagen de La Mare de Déu de la Soterrana,  de la que nos ha llegado, entre otras cosas, un cuadro y  unas estrofas que le dicen “Gois de Nostra Senyora de la Soterrana antiguissimament venerada en la cripta de la iglesia de Sant Marti del Canigó”  y que son unos cánticos en honor a la Virgen Soterrana.

En el año 1783 solo quedaban cinco monjes ya muy mayores y pidieron la secularización  para poder abandonar el monasterio, que a partir de ese momento  el monasterio queda abandonado  y es la gente de los pueblos  limítrofes los que se llevan  sillares columna capiteles y cuanto  de algún valor encuentran, solo la cripta, que había sido protegida antes de marcharse los monjes por una pared que la ocultaba,